“Yo prefiero a los números que a las personas”. Los ingenieros en la mesa me entendieron al instante. La futura abogada, el recién graduado de marketing y la diseñadora me miraron como si hubiera declarado que venía de otro planeta.
Cuando estábamos escogiendo a cuál carrera aplicar, note que mis compañeros se dividían en dos campos: uno que prefería lidiar con las personas, con la menor cantidad de matemáticas posibles y otro que no le importaba resolver ecuaciones diferenciales pero por favor mantén a las personas y sus emociones cambiantes lo más alejadas posibles. Y aunque he trabajado mucho en la parte de las personas, puedes imaginarte cuál de los dos campos escogí cuando fue mi turno.
Resulta que también las empresas (o al menos los departamentos dentro de ellas) también están divididas en dos campos: Las empresas-orquesta y las empresas-banda-jazz.
Las empresas-orquesta son las hijas de la revolución industrial. Su enfoque está en realizar la mayor cantidad de resultados con la menor cantidad de errores.
Así como las orquestas sinfónicas tienen un director, ensayan una y otra vez para adherirse a las notas impresas en sus hojas y miden su éxito de acuerdo a la coordinación y la precisión en la ejecución de su música.
Así también las empresas-orquesta tienen procesos y políticas que les ayudan a producir miles de carros que se pueden manejar sin arriesgar la vida del conductor. La ventaja de las empresas-orquesta consiste en producir el mismo producto una y otra vez.
Las empresas-banda-jazz solían ser más pequeñas, individuos cuya alma se marchitaba un poco al pensar que en lugar de hacer un producto diferente para cada cliente tenían que repetir lo mismo una y otra vez.
Ahorita, con la economía de la creatividad y el poder de distribuir ideas con bajo costo gracias a los productos digitales, las empresas-banda-jazz son cada vez más grandes. Estas empresas buscan ser rápidas, ágiles y maximizar la variedad de productos que ofrecen. Se valora la creatividad antes que la minimización de los errores.
Si vas a un concierto de jazz vas a escuchar una versión de las canciones que no te vas a topar de nuevo aunque vuelvas a oír a la misma banda en vivo. Los músicos conocen la estructura básica de la canción pero tienen la iniciativa de improvisar unos con otros. ¿Se equivocan? Si pero siguen improvisando y ajustando sobre la marcha.
Los músicos en la banda de jazz pueden darse ese lujo porque hay más flexibilidad en los procesos y la motivación no es ejecutar la canción tal cual sino crear una versión nueva de esa canción.
Nota que dije que hay más flexibilidad, no que son libres de hacer lo que quieran, la canción base está ahí y por más que agreguen notas adicionales y silencios, las notas a las que hay que llegar no se mueven, porque de lo contrario el público deja de reconocer lo que están tocando. Los músicos (y los empleados) están trabajando constantemente en el borde del caos.
Si te llamo más la atención las empresas-orquesta busca industrias donde la salud o la seguridad de los clientes y empleados dependa de seguir procesos establecidos: la minería, el área financiera, las cirugías, la manufactura de medicinas, etc.
Las empresas-banda-jazz suelen tener el apellido de “creativo” en alguna de sus descripciones de puesto o están relacionadas con el entretenimiento. Pero no te vayas con la finta, para tener un lugar en la banda vas a tener que saber de varias áreas: psicología, principios de diseño, historia, copywriting, análisis de números, publicidad entre otras.
A fin de cuentas, para poder improvisar tienes primero que dominar lo que estás haciendo. Y para poder crear tienes que tener varias fuentes de conocimiento para poder combinarlas y crear algo nuevo.
Y si no estás seguro, siempre puedes empezar en un tipo de empresa y después moverte a otra. No pasa de que te miren raro en la mesa.
p.d. Y si te quieres dar una idea de cómo es trabajar dentro de una empresa-banda-jazz, tienes que leer Aquí no hay reglas: Netflix y la cultura de la reinvención de Reed Hastings y Erin Meyer. De ahí saque la idea de orquestas vs bandas de jazz.