El plomero que es peluquero el fin de semana

Un error que muchos egresados cometen al buscar trabajo

Imagina que te despiertas una fría mañana de invierno y descubres que tu calentador de agua está descompuesto. Buscas plomeros y te encuentras con dos candidatos. El primer candidato te cobra $500 por la reparación y el segundo te cobra $1,000.

Quieres averiguar la razón por la que un plomero cobra lo doble que el otro. Tú vas a comprar los materiales, así que no es que uno use material de mayor calidad que el otro. Les preguntas por la garantía, ambos te dan 30 días. Le preguntas al segundo candidato si tiene algún tipo de certificación o especialización en calentadores. Te contesta que no. Te rindes y le preguntas porque cobra el doble que sus compañeros.

El plomero te contesta, orgulloso, que además de ser plomero, sabe de peluquería y que cómo tiene más habilidades que sus compañeros, por eso subió sus tarifas. Tú te quedas tan fría como el agua que salía esa mañana de tu regadera, le agradeces por su tiempo y te despides. Contratas al primer plomero, el que cobraba $500 y al día siguiente tomas un baño calientito, como todas las mañanas.

Cuando se trató de buscar trabajo recién egresada, yo era el plomero que sabía de peluquería. Tuve la suerte de que mis papás me metieron a estudiar inglés de pequeña y para cuando llegue a la carrera ya me sentía cómoda redactando, conversando y escuchando. Cuando al fin me gradúe, con un nivel mayor de inglés que muchos de mis compañeros, estaba segura que iba a conseguir un empleo bien pagado, porque la sabiduría poopular dice que el inglés te abre las puertas. Si pero no.

Probablemente adivines lo que pasó después: mis compañeros ganaban igual o mejor que yo. Y no fue hasta mi cuarto trabajo que realmente vi una diferencia en sueldo, ahora si, gracias al inglés. La clave fue que en mi cuarto trabajo apliqué a una empresa internacional. Aquí si valía mi fluidez al hablar, mi capacidad de redactar correos y en general el sentirme cómoda expresándome en inglés, porque la mayoría de los altos mandos eran estadounidenses y su español es limitado.

Empresas e individuos estamos dispuestos a pagar por lo que usamos. Si tú tienes 10 habilidades pero la pyme mexicana sólo necesita 3 de esas habilidades, tu sueldo va a ir en proporción. Si es una pyme mexicana con clientes europeos y va a necesitar 7 de tus habilidades, tienes un mejor sueldo.

La idea aquí es que al buscar trabajo, busques aquella empresa que necesita la mayor cantidad de habilidades y está dispuesta a pagarlas.

¿Qué clase de plomero eres?