En la introducción al bullet journal, te contaba que mi principal motivación para usar esta herramienta es que gano paz mental. En el correo de hoy te comparto 5 de mis spreads favoritos que me ayudan a conseguirla.
Brain dump
Este es el punto de inicio. Si no intentas nada más, al menos intenta este y me cuentas cómo te va.
Un brain dump consiste en aventar a la página todos esos pensamientos que traes en la cabeza, sin filtros, todo. Pendientes, angustias, cosas que quieres recordar, ideas que se te ocurrieron, cómo te estás sintiendo en este momento y por qué, todo eso va aquí.
Lo puedes hacer en frases cortas, en párrafos, a renglón corrido, cómo te sientas más cómoda. Escribe y sigue escribiendo hasta que tu mente se quede sin cosas que decir. No importa que esté desordenado, un brain dump es el equivalente a sacar todas las cosas de la mochila para volver a meter sólo lo que necesitas para enfrentarte al mundo el siguiente día.
Una vez vaciado todo, lo que quieras recuperar de entre ese tiradero, lo puedes asignar ya sea a una lista de pendientes (de esas te voy a hablar la siguiente semana) o en el punto dos: las colecciones.
Colecciones
Estas son notas sobre un tema relacionado. Funcionan porque cuándo tu mente no le deja de dar vueltas a algo, la puedes calmar diciendo que ya existe un lugar en específico para acomodar esa idea. También funcionan porque tienes todo lo que sabes en un solo punto, entonces es tu punto de partida paraconsultar ese tema.
Actualmente tengo dos colecciones activas:
Una es sobre los libros de este mes y la divido en categorías: libros que empecé, libros que terminé, libros que compré y libros recomendados. Las recomendaciones pueden venir de un podcast, mi club de lectura, un tiktok, un amigo, de dónde sea, las anoto en esa hoja de mi bujo y a final de mes veo cuáles libros quiero conseguir. Los libros terminados me sirven para mis posts de facebook y tiktok.
Si eres más de películas que de libros, puedes hacer algo similar. También puedes hacer una lista de cosas que te gustaría hacer con tus amigos o pareja. Lugares a visitar es otra buena opción.
La otra colección es sobre ideas para crear contenido, ahí pongo el calendario (que casi nunca sigo) y de qué temas me gustaría hablar. También anotó cuáles temas ya traté y cuando.
Otro ejemplo de colección fue una que cree sobre notas para hacer un CV cuando buscaba trabajo. Ahí anotaba los tips que me encontraba, palabras claves de las vacantes, cómo se llamaban los puestos, etc. Y también puse a la mano todos los datos que me iba a pedir mi perfil de Linkedin, para hacerme menos difícil el llenado.
Seguimiento
El esquema más obvio es el de seguimiento de hábitos pero no es lo único que puedes seguir. Cada mes dejo media página para un checkpoint, aquí voy anotando que días me duele algo, me siento ansiosa, traigo mucha tristeza etc y cuando desaparecen esos síntomas. Ya sé que tengo la promesa con mi misma de anotar la fecha y qué me está pasando. Después, cuando tengo cita con la psicóloga o con el doctor, utilizo las fechas para poder ser más precisa y que me puedan dar un mejor tratamiento, sin tener que andar adivinando cuándo empezaron mis síntomas y cuánto duraron.
Termómetro de metas
Normalmente tengo uno de estos por cada bujo, dependiendo de que estoy siguiendo.
Cuando tenía una deuda de 150,000 pesos, dibuje un jarrito dividido en 15 partes y cada que pagaba 10,000 iba coloreando un nivel. Cuando me dolía no irme de vacaciones por falta de dinero, me iba a asomar a mi jarrito y me recordaba que ya llevaba parte del camino avanzado y pronto podría regresar a viajar.
Ahora no es un jarrito sino un camino, en el que voy coloreando cada que termino una sección del curso de javascript. Igual funciona para tenerme motivada y me recuerda cuánto he avanzado de un vistazo.
Gratitud
Este punto y el brain dump han sido los más transformadores. Todos los días anoto la fecha y una cosa por la que puedo dar gracias.
En los días más oscuros simplemente doy gracias porque tengo un techo sobre mi cabeza y la comida garantizada. Afortunadamente, esos días son pocos, normalmente encuentro un detalle por el cuál agradecer.
El acto de repasar lo que paso en tu día, buscando algo positivo, ayuda a ver de manera diferente tu vida. Y si, sé que suena demasiado bueno para ser cierto o muy trillado pero en mi caso así ha sido. No estoy pretendiendo que todo es perfecto o que tengo que estar feliz todo el tiempo, simplemente busco entre mis recuerdos aquel que me hace sentir afortunada de estar presente.
¿Y en los días que todo va mal? Esos días releo los agradecimientos de los meses pasados y es como un abrazo que tu yo del pasado dejó entre las páginas para tu yo del presente.
Y en esa nota positiva, me gustaría terminar el correo de hoy.
La pregunta
¿Cuál de los 5 diseños te llamó más la atención?, ¿ya practicas alguno de ellos?
Si quieres conocer más del mundo del journaling, checa estos dos posts
Si tienes un amigo o amiga al que le serviría probar esta idea, por favor comparte este post.