Hola, en el servicio de hoy te traigo dos conceptos que me ayudan a planear mi rutina para que sea más fácil de cumplir.
Servicio #1 Búhos contra gallinas
El otro día una youtuber explicaba que ella no es una "morning person", más bien despierta en el punto más bajo de energía y poco a poco va cargando pilas hasta que en la tarde-noche está en su punto más alto. Es durante la noche que se pone a crear y atender su negocio. Ella es como un búho, que sale a cazar durante la noche. Con esa descripción, algo hizo clic en mi cabeza.
Yo me considero lo contrario. Como las gallinas, prefiero despertar temprano e irme a dormir temprano también. Reflexionando sobre mi energía, me di cuenta que yo me levanto en el punto más alto y de ahí es una carrera contra el reloj de alcanzar a hacer lo que quiero antes de que mi batería se agote.
Con dibujitos, poniendo la hora del día en el eje X y la energía en el eje Y se ve así:
Contexto #1
Durante la universidad, había un empuje a ser búhos. Desvelarte toda la noche estudiando para llegar en vivo a un examen. No funcionaba para mí. Prefería ir a dormir temprano y madrugar para repasar. Gracias a libros como El Club de las 5 de la mañana e incontables "rutinas mañaneras" de CEOs, últimamente veo un empuje hacia el gallinero.
Mi postura es que si eres una gallina, acomodes tu rutina de acuerdo con tus niveles de energía. Si eres un búho, igual. Y que pruebes ambas alternativas para que descubras cuál es más natural para ti en este momento de tu vida. Despertar a las 5am le puede cambiar la vida a algunas personas pero desconfía de las soluciones que pretenden funcionar para todos.
Servicio #2 Makers vs Managers
Estaba escuchando el podcast de Tim Ferris entrevistando a Adam Grant y Adam explicaba que tiene días de Maker en el que se dedica exclusivamente a hacer investigación y escribir sus artículos. Luego tiene días de Manager en el que tiene reuniones, conferencias y hace pendientes en general. De nuevo algo me hizo clic en mi cabeza al escuchar esta idea. La idea original viene de el creador de Y combinator, Paul Graham por si quieres profundizar un poquito más. Link aquí.
Contexto #2
Entre los mil horarios distintos que tuve en mi último trabajo, mi favorito fue cuando era analista y trabajaba Lunes, Martes, descansaba Miércoles y luego regresaba para trabajar Miércoles-Sábado para descansar nuevamente en Domingo.
Puede que te suene a locura, a mi me encantaba porque máximo trabajaba 3 días de corrido (días de maker) y luego tenía descansos, uno a media semana en el que sacaba todos esos pendientes (día de manager) que implicaban salir de la casa o contactar a otras personas y el domingo era mi día de reuniones con la familia.
Luego me cambiaron a un horario tradicional de Lunes a Viernes de 8 a 5, con juntas todas las mañanas y mi cerebro resintió la falta de bloques de tiempo para concentrarse y mi alma introvertida resintió la necesidad de estar entrando y saliendo de reuniones todos los días, porque acababa bastante agotada de toda esa interacción.
Ahora que soy dueña de mi propio horario, decidí dejar de Lunes a Miércoles para estudiar programación (voy a ser fullstack, empezando con front-end con bases en javascript), escribir mis posts y preparar mis clases de Cadena de suministro. Los jueves me toca ayudarle a mi mamá y sacar pendientes. Los viernes son nuevamente de maker para seguir estudiando mientras que el sábado es de manager, haciendo las compras del mandado y cocinando para la semana. El domingo no cambia, se queda para convivir en familia. Y si de casualidad cae algo adicional, tengo libre la tarde del viernes, para esos imprevistos que salen cada semana.
Eso es todo para la entrada de esta semana, espero que te sirva para planear tu rutina. Recuerda identificar tus niveles de energía y poner las actividades más pesadas en ese horario. También es importante no partir tus días de maker con actividades de manager y viceversa.
La pregunta
Regresando al concepto de Búhos contra Gallinas
¿Qué tipo de ave eres? ¿Te ha tocado trabajar en un horario que no funcionaba para ti? ¿Lograste reacomodarlo?