Sobre sueños y segundas oportunidades
El pasado 8 de marzo, Blanca Pardiñas de Travesía me invitó a participar de este reconocimiento. Y me dejó pensando que fue lo que me motivo a crear Claudia as a service en primer lugar.
A mí como a muchas mujeres, la pandemia me sacó de mi rutina, me cambió las actividades y las personas que formaban mi red de apoyo y me hizo mirar hacia adentro. Con esa mirada descubrí que la vida le da segundas oportunidades a los sueños.
Cuando entre a preparatoria, mi sueño era ser escritora. Desde la secundaria me la pasaba viviendo en mundos de fantasía, unos impresos en libros y otros proyectados en mi cabeza. Pero al momento de graduarme perdí la fe en ser lo suficientemente buena para poder dedicarme a esto de tiempo completo. (Honestamente, sigo sin creer que soy lo suficientemente buena pero ya no pido permiso para escribir). También descubrí que no hay carrera universitaria que te transformé en escritora. Ni siquiera estudiando Letras. Así que me encaminé por lo que se me daba y salí de la universidad con título de Ingeniera. Después de graduarme, lo único que escribí fue un correo tras otro.
Y luego llego la pandemia que puso todo patas arriba y me devolvió algo de tiempo. Lo más importante, en mi afán de vivir una realidad distinta, me despertó el apetito por los libros. Y con los libros vino la necesidad de compartir lo que leía con los demás, buscando quien ya los hubiera leído o a quién le interesara leerlos. Entonces regresé a escribir, ese sueño que tuve y alimente hace una década y que creí perdido, revivió. Y lo alimento en mis tiempos libres. Lo acepto, aunque no es de la manera que imaginé a los 18 años y lo quiero, sin pedirle que me dé otra ganancia más que la libertad de expresarme y encontrar personas cuyas ideas resuenan con las mías.
Así es como surgió Claudia as a service, persiguiendo un sueño que es diferente a como lo soñé pero no menos enriquecedor de lo que imaginaba. Espero que a ti también, la vida te dé una segunda oportunidad.