Uno siempre cambia el amor por su trabajo por otro amor o por otro trabajo. Entrada #11
En el newsletter de esta semana vamos a ponernos románticos y a pensar en ideas para reenamorarte de tu trabajo. Tal vez aún tenga remedio sólo necesitas encontrar una nueva chispa.
El servicio
3 ideas para reavivar la chispa entre tú y tu trabajo.
1 Pídele menos
Al pasar tantas horas en tu trabajo, es normal que se vuelva tu principal lugar para socializar, el único proyecto de tu vida en el que sientes que avanzas y que tu importancia social está determinada por el título de tu puesto. Entonces estamos atando nuestras relaciones, status y sentido de vida a una idea que puede extinguirse de un momento a otro. ¿Y si mejor vamos poniendo los huevos en varias canastas en lugar de sólo una?
Aquí es donde entran los pasatiempos, como el taller de pintura que tomas una vez a la semana o el equipo de basquetbol con el que juegas los sábados por la mañana.
El practicar una actividad fuera del trabajo tiene las siguientes ventajas:
Te devuelve la sensación de control sobre el resultado. Al ser parte de un departamento que interactúa con otros cinco que tienen que vender un producto en un mundo lleno de incógnitas, muchas veces, aún haciendo nuestro mejor esfuerzo, las cosas no salen cómo las planeamos. Repite esto 3 o 4 veces al mes y se acaba sintiendo que tu esfuerzo no tiene impacto alguno.
Hacer un alebrije o tejer una cobija es un sistema mucho más sencillo en el que sabes que el resultado sólo depende de ti. Recuperas ese control. Cuando las cosas se ponen muy inciertas, te ayuda a mantener la mente despejada, sabiendo que esto no lo puedes controlar pero existe una pequeña burbuja en la que tú eres ama y señora del resultado.
Te da una sensación de avance. Muchas veces no nos tomamos la molestia de llevar registros sobre nuestra vida y es fácil sentir que nos hemos estancado. Que el trabajo sea la única actividad donde tenemos metas anuales tapa el progreso realizado en otras áreas. O peor, si tu trabajo es repetitivo, puedes sentir que sólo vives el mismo día de tu vida una y otra vez, lo cuál suena a la receta perfecta para aburrirse.
El aprender una coreografía con tu grupo de danza o el tener un repertorio más grande de canciones que sabes tocar en la guitarra, te devuelve esa sensación de movimiento, de ir hacia adelante.
Te da un espacio para relacionarte con otros independientemente de tu puesto. Al presentarnos, por default preguntamos al otro en qué trabaja y sabes que te van a juzgar dependiendo de la empresa y el cargo que ocupes en ella. Sin embargo, ¿realmente sabes si el equipo de fútbol contra el que vas a jugar la semifinal del torneo está compuesto de directores generales, técnicos de mantenimiento o analistas de datos? Lo más probable es que no.
Un pasatiempo te da una oportunidad de encontrar tu lugar dentro de un grupo gracias a tus habilidades relevantes para ese pasatiempo. Si en tu trabajo te cuesta que te tomen en serio por tu juventud pero esa juventud te permite ser de los escaladores más rápidos en tus excursiones sabatinas, entonces, ser joven pasa de ser algo que juega en tu contra a algo que juega a tu favor. Y te ayuda a salir de la trampa de creer que todo tu valor está asociado a la firma que va en tus correos.
Cambia de actividades
Así como después de un par de meses de novios, empiezas a verle los defectos a tu pareja, también pasa con los trabajos, lo que se veía como un puesto que iba a cumplir todas tus expectativas, acaba sacando sus partes feas una vez terminada la luna de miel. Aquí toca hacer un poco de análisis para ver si lo que nos enamoró sigue ahí.
Para esto, empieza por hacer una lista de las actividades que haces, puedes empezar con las diarias, las semanales, las mensuales y aquellas que son ocasionales. Después, acomoda cada una de ellas en la canasta correspondiente: Actividades que disfruto, actividades que no disfruto y actividades neutras.
Una vez identificadas, puedes hablar con tu jefe y con los compañeros de tu área, a ver si están dispuestos a tomar algunas de tus actividades no disfrutables a cambio de que tú tomes algunas de las suyas. Aquí es dónde entra la magia de que cada persona es un mundo y con un poco de suerte, la actividad que tú odias, es la actividad favorita de tu compañera de oficina y pueden intercambiar. O bien, ambas la odian y entre las dos consiguen automatizarla para pasar el menor tiempo posible haciéndola. Hay que utilizar un poco de creatividad y varios intentos para conseguir una carga de trabajo con más actividades positivas o neutras.
Otra opción es ver si otro departamento dentro de la empresa pasa más tiempo en actividades que te gustan y empezar a crear relaciones con ellos para cuando se abra una vacante, te cambies de área. Y si aún así estás atrapado teniendo que lidiar con el cliente más difícil de la compañía, puedes alegar que atenderlo te toma tanto tiempo que necesitas repartir parte de trabajo entre los demás colaboradores del departamento.
Cambia de escala
Esta es la última opción, porque implica un cambio de trabajo aunque no de carrera. Aunque sea la misma área y el mismo puesto, las responsabilidades van a ser muy diferentes en una pyme, que en una empresa grande con presencia en varios países, que en una multinacional cuyos productos y servicios los encuentras en todo el mundo y cotiza en bolsa.
Dependiendo de tu personalidad, puede que te sientas más a gusto con el puesto de compras de una Pyme, en el que puedes discutir las políticas de compra con el dueño y tienes la libertad de seleccionar los proveedores que en una empresa más grande donde eres uno de los 3 compradores de indirectos y tienes que adherirte a las políticas establecidas por la oficina matriz en Rusia, sin la libertad de elegir proveedores sin haber pasado antes por un proceso de licitación con al menos 4 candidatos.
El presupuesto, la autonomía, los problemas a resolver y el impacto de tus decisiones es diferente dependiendo del tamaño de compañía en el que estés . Moverte puede ayudar a qué encuentres un reto más a la medida de lo que necesitas en este momento.
Eso sí, si vas de una pyme a una compañía multinacional, prepárate para recibir muchísimos rechazos. En primera porque la cantidad de candidatos es mayor, así que tu probabilidad de ser seleccionado es baja y en segunda, porque los requerimientos para aplicar también suelen ser más extensos. También prepárate para agarrar un puesto unos dos o tres escalones abajo del que tenías porque no tienes la experiencia para lidiar con una gerencia de una compañía así de grande aún cuando hayas desempeñado ese puesto en una pyme. Así son las cosas. Lo bueno es que una vez dentro de una empresa multinacional, moverte a una del mismo tamaño o una más pequeña es más sencillo, porque ya vienes validado.
El contexto
Aquí es dónde la hago de doctora corazón y te cuento no sólo de mis historias, si no de las de amigos que han conseguido tener relaciones a largo plazo con la profesión escogida. Y si tienes tu propia historia, puedes dejarla en un comentario o contestarme este correo.
♥ Una historia sobre pedirle menos a tu trabajo
Tuve un colaborador a mi cargo que decidió hacer una carrera en mar abierto en Los Cabos. Como jefa es increíble ver cómo esa meta lo mantenía motivado aún en los periodos más pesados. Como la disciplina que desarrolló para ir a los entrenamientos lo benefició en el trabajo que realizaba en mi equipo. Y como el entusiasmo con el que regresó una vez cumplida su misión, nos contagió a toda el área. Sin contar que cuando salió el reto de hacer ejercicio, todos lo querían en su equipo por su fama de deportista.
♥ Una historia sobre cambiar actividades
Los últimos dos años y lo que va de este han sido un reverendo desorden si estás en Cadena de Suministro. Aunque empecé con la mentalidad de que ningún mar en calma ha hecho un marinero experto, eventualmente tanta presión me acabó desgastando. Cuando me llegaban propuestas de trabajo para lo mismo pero en otra compañía y yo sentía cero ganas de aceptarlas, fue momento de aceptar que no era yo, era el trabajo. Después de analizar, me di cuenta que una de mis actividades favoritas durante el año fue preparar las clases, tanto las que di por mi por cuenta como las que impartí en la universidad.
Y si bien, estoy fuera del área industrial, sigo participando en la Cadena de Suministro como profesora. La presión es diferente y no todo sobre dar clases me gusta, en el balance, es más lo positivo que lo negativo.
♥ Una historia sobre cambiar de escala
Después de una temporada de desempleo, un amigo consiguió trabajo temporal en una compañía internacional. Esperábamos que ese trabajo temporal se convirtiera en permanente pero no sucedió. Después agarró trabajo como Jefe de calidad en una Pyme local, todo bien hasta que le pregunte su sueldo y sus prestaciones. La respuesta no me encantó.
Al menos un año estuve detrás de él mandando vacante tras vacante intentando convencerlo de que aplicara. Después de cinco vacantes olímpicamente ignoradas, me tomé la molestia de preguntarle por qué no buscaba regresar a una compañía más grande, con un mejor sueldo. ¿Será que fueron con una bruja a hacerle un amarre?
La respuesta era más sencilla y menos esotérica. Le gustaba su puesto de gerente dentro de la pyme. Tenía la confianza de los dueños para implementar varios programas de gestión que habían incrementado la productividad. Tenía el respeto de los operarios porque había trabajado mano a mano con ellos para resolver varios problemas antiguos. Además de que su trabajo era únicamente de lunes a viernes sin horas extras, lo que le permitía dedicar sus tardes a su investigar para lanzar su pyme y apoyar a su esposa en su negocio. Y como era un colaborador tan valorado, le estaban pagando parte de una maestría en alimentos, lo que a su manera, era un aumento de sueldo porque le subsidiaban ese gasto. Él valoraba más su tiempo libre y la influencia que tenía en la empresa que un mayor sueldo y así se siente satisfecho.
Cómo dice Morgan Housel, las decisiones de cada persona son lógicas si las ves desde sus zapatos, no los tuyos.
Libros serviciales
Mucha de la teoría para esta terapia, la obtuve de Próposito, Sentido y Pasión, un compilado en español de los mejores artículos de la Harvard Business Review sobre este tema. El libro lo encuentras aquí.
Si eres empleado, trae pistas para que logres darle sentido a tu trabajo. Si eres líder, trae varias notas sobre lo que puedes hacer para que no se pierda esa Pasión por las actividades diarias y que la gente a tu cargo se mantenga motivada. Sales ganando sin importar desde donde abordes este libro.
También te recomiendo la lección # 3 de 101 Lecciones de negocios, que te explica los motivadores que existen.
La pregunta
¿Qué pasatiempos tienes? ¿Qué pasatiempo te gustaría intentar?
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